Estos días hemos tenido un tiempo muy lluvioso, entre tanto los que creemos en Dios hemos estado en oración por aquello que sufren la inclemencias de este tiempo, probablemente tu estarás pensando porque he de creer en un Dios que castiga con mucha agua a un pueblo de por si ya castigado por terremotos, guerras, pestes, inundaciones, es que mira mi querido lector hay situaciones que el ser humano los busca como por ejemplo la inundaciones se dan porque nosotros mismo destruimos el medio ambiente a tal grado que siempre queremos vivir en lo mas alto de la montaña cuando sabemos que los arboles son los pulmones de una ciudad, y es ahí donde debemos tener conciencia que Dios mismo hizo todo lo que existe en la tierra para disfrutarlo y no para destruirlo, aun así el Señor Jesucristo tiene grandes misericordias para cada uno de nosotros.
Entonces observamos y entendemos que la culpa no es Dios sino nuestra, pero por eso el Señor Jesucristo ha dejado el método de la oración para poner en sus manos lo que nosotros le estamos pidiendo, que tenga misericordia para aquellos que aun sufriendo no quieren rendirse a los pies de nuestro Señor y Salvador, sino que endurecen su corazón. Siempre en la vida hay grandes retos que tenemos que vencer para vencerlos tenemos que darnos cuenta que necesitamos la misericordia de Dios, en estos momentos de angustias debemos ver que alrededor hay muchas personas que están sufriendo mas que nosotros y es ahí que debemos accionar nuestras oraciones para que el eterno tenga misericordia de todos aquellos que lo necesitamos.
No hay mal que por bien no venga, reza un refrán de nuestro pueblo, y las tormentas que tenemos nos dan el chance para poder ayudar a otros, nos abre los ojos que necesitamos estar unidos para caminar y vencer el mal tiempo, pero eso muchas es posible si hay alguna catástrofe porque cuando todos estamos contentos sin ninguna prueba hasta nos olvidamos de dar gracias a Dios, y es por ello que no nos contemos con el mal ajeno sino que Dios mismo esta ya operando en varias vidas que se han rendido al señor en estos tiempos de angustia, nosotros estamos contentos porque nos da el Señor la oportunidad de sentirnos útiles porque hemos llegado hasta algunos lugares en donde se necesita una mano amiga, un hermano, un corazón agradecido, no importa lo que llevemos lo que si importa es que dentro de lo que llevamos es a Jesús nuestro Señor, para repartirlo y que cada uno tenga para siempre esa Salvación que Él tan lindamente nos regalo.
Dios tenga misericordia de aquellos que nos les importa el dolor ajeno por que siempre están tan lejos del amor de Dios.
Tu Pastor Marcos Cruz