Todo tiene solucion

Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas, orando, "Señor, no puedo seguir, Mi cruz es demasiado pesada". El señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación.

Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras". El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había dicho. Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared.

"Señor", susurró, "quisiera esa que está allá".

Y el Señor contestó, "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar". Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil mirar a nuestro alrededor y ver las cosas con las que se enfrentan los demás. Verás que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas.

Cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, tu situación económica, sentimental, siempre brillará el sol después de la lluvia. Muchas veces nos sentimos lo peor y creemos que solo nosotros lloramos, sufrimos, pero Dios este día te dice YO ESTOY AQUÍ, solo búscame, pon tu cruz en la mano de El y encontraras la mejor solución pero búscale de corazón, no solo de labios, Dios es Fiel, Misericordioso, luego de leer esto busca un espacio silencio y solo en tu casa, oficina y habla con Dios pero haz un dialogo, Escucha la voz de El y ya veras que tu es pequeña a comparación de las de los demás y comparte esta solución con aquellos que veas que no pueden salir de una crisis de problemas.

Tu pastor M.C.