Este es uno de los tantos mandamientos que Jehová Dios, dio al pueblo, como norma para la convivencia para el ser humano. En estos días hay una propaganda en los medios de comunicación la cual ha sido su fin alcanzar su penetración en las mentes de aquellos que hacen de la violencia un medio de vida, cabe mencionar que esta sociedad esta tan dividida y es por eso que nos encontramos en una etapa en donde el príncipe de esta tierra el demonio ha querido conquistar espacios para demostrar su poder, poder que ha sido derrotado ya por nuestro señor Jesucristo en la Cruz del Calvario.
Sin embargo la sociedad Salvadoreña esta siendo presa de temores debido a la gran ola de criminalidad existente en nuestro país. Siendo las cosas así, no podemos ignorar que el amor de muchos se ha enfriado y de ahí que tenemos que cada ser se vuelve rebelde, lo que desemboca en no tener ni una mínima de temor a Dios.
Lo que esta pasando a nuestro alrededor no es de pasarlo inadvertido ya que existe el testimonio de nuestro señor sobre las señales del fin de esta era lo cual nos debería llevar a recapacitar que debemos desde este momento a poner los ojos en nuestro redentor y dejar el corazón duro que tenemos y pedirle a nuestro señor un corazón fuerte que sea de carne para poder amar al prójimo.
La expresión o mandamiento NO MATARAS, no solo se refiere a aquellos que le quitan la vida a una persona, sino también a aquellos que de una u otra manera hacemos daño a las personas que están a nuestro rededor, lo que odian a sus hermanos, los que no comprenden a sus hijos, los que de una u otra manera no atiende los consejos de los padres, matas cuando inventas algún chambre para desprestigiar al amigo, como también MATAS cuando no respetas tu cuerpo. Ahora vemos que la palabra no MATARAS encierra muchos defectos que tenemos hoy en día, por lo que seria bueno comenzar a cambiar, no solamente leer la Biblia si no practicarla, no hablar solamente del amor si no vivirlo; te preguntaras como haciendo el bien con todo semejante, orar no solo por la familia si no también por nuestros vecino, nuestra colonia, por los pastores que predican la sana doctrina, solo así con una comunión permanente con Cristo LOGRAREMOS LA PAZ, PERO NO LA PAZ MATERIAL SI NO LA ESPITUAL, dejando de lado todo amargura y mirando fijamente el rostro de Cristo.
Dios te bendiga.